Implantes dentales: mitos y mentiras.
No me puedo poner implantes porque no tengo suficiente hueso.
Actualmente se puede preparar adecuadamente el hueso para la colocación posterior del implante.
Cuando no hay altura o anchura suficiente de hueso, se puede colocar injertos óseos del mismo paciente, o de un banco de huesos, injertos con materiales sintéticos o materiales biológicos. Una vez conseguido el nivel óseo necesario, será posible colocar los implantes.
Los implantes dentales pueden sufrir alergia o rechazo.
Los implantes no sufren ni alergia ni rechazo, ya que los implantes están fabricados de titanio que tiene una excelente biocompatibilidad con los tejidos del organismo, que los toleran sin reacciones alérgicas del sistema inmunitario.
Lo que si que puede ocurrir es que no se consiga la osteointegración necesaria para mantener adecuadamente el implante en boca, debido a problemas técnicos durante la cirugía o a problemas dependientes del paciente como puede ser tipo de hueso o la existencia de factores de riesgo como tabaquismo, enfermedades sistémicas, mala higiene, etc.
Los implantes dentales son solo para las personas mayores que han perdido sus dientes.
Los implantes dentales se pueden colocar cuando el hueso maxilar y mandibular hayan terminado su periodo de crecimiento (a partir 18-20 años aproximadamente).
A partir de este momento, no hay limitaciones de edad en cuanto a la colocación de implantes siempre y cuando esté indicado y se tenga buenos hábitos de higiene y no presente enfermedad periodontal sin tratar.
Cualquier dentista puede colocar implantes.
El profesional dental que coloque los implantes debe estar muy bien formado y capacitado en cirugía implantológica.
El profesional no solo ha de estar bien formado en implantes, sino que debe estar bien preparado para llevar a cabo y evaluar el estudio radiológico de la zona a implantar, y tiene que saber realizar un plan de tratamiento adecuado. Este profesional debe valorar la necesidad de tratamiento periodontal, protésico, rehabilitador, ortodóncico y oclusal, así como conocer y actuar frente a los factores de riesgo que presente el paciente.
La colocación de implantes es un tratamiento largo y doloroso.
La colocación de implantes se realiza bajo anestesia local por lo que no es una intervención dolorosa.
El postoperatorio, en general, es poco molesto si se siguen las recomendaciones del cirujano. La colocación del implante es rápida. Si en el mismo acto quirúrgico se realizan técnicas de aumento de hueso, aumenta el tiempo intraquirúrgico y las molestias postoperatorias.
Una vez colocado el implante generalmente se debe esperar unos meses para su osteointegración para la colocación de los dientes o coronas definitivas. Durante ese tiempo se pueden utilizar prótesis provisionales.
Los implantes son para siempre y para toda la vida.
Si no se cuidan correctamente, los implantes pueden durar menos de lo previsto.
Los implantes pueden sufrir inflamaciones (mucositis) o infecciones (periimplantitis) como en los dientes naturales si no se controla correctamente los factores de riesgo, como la correcta higiene bucal, el tabaco y la enfermedad periodontal en los dientes del paciente. Por ello se recomienda una excelente higiene oral y visitas periódicas de control y mantenimiento cada 6 meses.
Los implantes bien cuidados pueden durar toda la vida, o por lo menos, pueden extender su vida media útil durante muchísimos años.
Los implantes no se tienen que cuidar.
Se han de cuidar igual que cuidamos nuestros dientes, con una correcta higiene bucodental para evitar enfermedades como la mucositis o la periimplantitis.
Muchas personas creen que si se extraen todos sus dientes y se colocan implantes se acabarán todos los problemas. Pero eso no es cierto, ya que los implantes al igual que los dientes,precisan de control y de higiene profesional periódico, siendo imprescindible una excelente higiene bucal para mantenerlo sanos y libres de infección.